Día 1

JM y yo ya hemos decidido que si tenemos más hijos, iremos a dar a luz al extranjero.

 

 

El pasado 7 de Mayo, de madrugada, la pequeña María asomó su cabecita y dijo "¡que empiece la fiesta!". Y con ello nosotros, nuestro Guantánamo particular. Ya no lo digo por la privación del sueño, los miedos e inseguridades de traer al mundo una cosita tan pequeña e indefensa, las dudas típicas de unos primerizos por hacerlo bien... ¡no! la pesadilla empieza con las visitas a la clínica.

 

En la habitación llegamos a estar 31 personas (con la enfermera que vino un momento a dejarme la merienda, 32). No me extrañaría que desde el pasillo, otros pacientes se preguntaran si había alguien famoso ahí dentro; o bien si regalaban algo.. ¡una tortura!

 

Es normal que a la gente le haga ilusión conocer a María. Un bebé siempre es una buena noticia y trae alegría... pero no hay que olvidar que se nace en un hospital, con otros pacientes, horarios, turnos, que el bebé acaba de pasar el mayor trance de su vida, que la mamá acaba de parir (por muy bien que haya ido todo) y que el papá está aún en shock por los acontecimientos.

 

No sólo es la euforia de los familiares y amigos por la noticia en sí y por verse unos a otros, los turnos por coger a la niña en brazos, las fotos para después colgarlas en cualquier red social o mandarla al vecino del quinto por whassapp (¿dónde quedó el derecho a la intimidad de los menores?); le tienes que sumar que todo el mundo a tu alrededor resulta que ha estudiado pediatría, sean o no padres. Todo el mundo opina. Todo el mundo da consejos. Y todo el mundo pone a los recién estrenados padres, de los nervios. Desde el "cógela así o asá"; "Ponle la cremita aquí o allá"; teorías sobre dormir boca arriba, boca abajo o de lado; que si coma a demanda o cada 3 horas; si está durmiendo, es mejor despertarla para comer o no; En un momento que llora... ¿es hambre, es sueño, son cólicos, tiene caca?.... 

 

¡Y eso sólo el primer día! Como tu bebé tenga el más mínimo problema, imagino que corres el riesgo de coger la peor de las depres post-parto, porque sientes que lo haces fatal y que todo el mundo entiende y conoce a tu bebé mejor que tú.

 

Recuerdo ahora los comentarios de la matrona Teresa en las clases pre-parto, cuando nos decía que "Cuando nace un bebé, nace una mamá". Es innato: con sentido común, instinto y sobre todo mucho amor, seguro que se hace bien. (Es el mantra que intento recordar en cuanto flaqueo o me viene alguna duda maternal).

http://www.youtube.com/watch?v=SssX23BLZG4

Os dejo el link de un anuncio que me encanta. Ojo si estáis en pleno bajón hormonal y con los sentidos a flor de piel... que os hará llorar seguro!!!

María hoy ya tiene 20 días. ¡es verdad que pasa volando! Ya iré contando cómo fueron los 2 días de hospital, la vuelta a casa, la aclimatación y el aprendizaje diario... Y a los familiares y amigos: podéis venir a vernos cuando queráis, por supuesto!!! pero con cita previa ;).